... y sencillamente se hecho a andar, su alma libre abrazada por el viento del norte no le dejó mirar atrás, rendido se dejo llevar con los ojos cerrados hacia esos mundos donde nunca jamás sus huellas tocaron el limite de su éxistencia y suspiro, suspiro con el alma y con su ser el último aliento de vida, de esa vida que empaco entre dos libros, una chaqueta y unos zapatos viejos que le recuerden que antes ya había caminado y tropezó...
Dejo en cada orilla del que fue su mundo sudor y piel repletos de un gran amor intenso que nadie valoro... dio lo que tenia, tomo lo que podía y con los restos nuevamente parte hacia la nada dejando en el cesto de la basura fotografías del ayer prometido que en realidades jamás pudo vivir...
... el sendero es interminable.. cual interminable puede ser la soledad..¡¡¡¡
Jackie Trujillo
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