Carta abierta de un corazón a punto de morir...
Un día como cualquier otro día, en un camino con destino a ninguna parte
me encontré con un corazón sentado en un risco,
con infinita melancolía miraba las estrellas y era su luz tan
conmovedora que sentí verdadera vergüenza de mi propia curiosidad...
sigilosamente me acerque hacia ese corazón , que tan lleno de nostalgia contemplaba un cielo tupido de estrellas... me
miro, no hubo necesidad de decir nada, con un gesto agradeció mi presencia y me
invito a sentarme a su lado como el condenado a muerte que sin la esperanza ya
de salvar su vida acepta la compañía hasta del ser más pequeño que le brinde un
poco de amistad… sonrió con una sonrisa resignada y con voz baja y casi
susurrándome me pregunto…
Tú sabes porque las estrellas están tan lejos de nosotros????
Mmmm no, le respondí…
Bueno es sencillo sabes, esos pequeños pedacitos de luz que por las
noches han dado tanto sentido a la vida del hombre has sido modeladas por cada
relación que herida de muerte comienza a dejar este plano y busca un lugar en
el infinito y basto universo para seguir subsistiendo… al morir una relación se
forma una pequeña masa inexiste de forma y sentido que va creciendo con cada
suspiro lanzado y pensado en ese ser que modifico nuestra vida, por cada
lágrima que brota de lo más profundo de nuestro ser, por las noches y noches
que cerramos los ojos deseando ya no pensar, por cada dolor que nos nace de lo
más profundo de nuestro ser y que llega a ningún sitio.. así va tomando forma y
sentido nuestra pequeña amiga , pero sigue siendo una enana pálida y sin
reflejo, entonces el Tiempo que es sabio según dicen los que saben
mucho del dolor va llevándose con el paso de los días esas palabras que no
dijimos, esos besos que ya no dimos, esos pasos que ya no corrimos para tan
sólo vencer el orgullo y decir “ AUN TE
AMO”… de tal manera que nuestra pequeña
masa toma forma de estrella aunque aún no brilla como un lucero ya que para eso
la Soledad y el Silencio necesitan herir de muerte el alma del ser que aun ama para
robarse los recuerdos de todos los minutos vividos y compartidos, de esas horas
interminables donde tan sólo sonreír nutria toda la vida y los sueños, donde la
esperanza de ser feliz y cruzar océanos eran como viajar a la luna de ida y
vuelta por el poder del amor, donde una palabra de ese ser que nos cambió la
vida con tan solo su presencia nos hacía vibrar, sonreír, ser felices o querer
morir… al robarse todo este cúmulo de recuerdos nuestra estrella parpadea
tímida y discreta, como escondiéndose temerosa de ser descubierta antes de
tiempo pero presurosa de buscar en los confines de un lugar tan cercano al
paraíso la sombra de la sombra de aquel ser que le dio vida al perder su propio
corazón…. Así querida amiga es que se formó el coro de estrellas que miras en
el ocaso de la noche….
Ohhh, respondí toda perpleja tratando de asimilar cuanta tristeza debe
de haber en los corazones para ver tantos puntos equidistantes parpadeando en
completo silencio, le mire.. el corazón sonreía
tristemente tragándose sus lágrimas hasta que una gota rodo por su ser…
no intento ocultar su pena, la tomo en sus manos y con infinito amor me dijo….
Sabes, yo tuve la dicha de conocer el amor más grande, el más bello, el
más sublime… esos de los que a veces uno lee en los libros de amores eternos y
sublimes que traspasan el sentido de lo eterno y que sin ese ser no vale la
pena vivir… No fue difícil amarle, con tan solo una mirada supe que mi vida no
sería igual nunca más, le necesite de día, de noche, en cada respiro, en cada
segundo que la vida me gritaba que la vida no era justa por no tenerle y amarle
tanto… le di tanto pero tanto que me olvide hasta de mi… mi alimento era su
sonrisa, sus besos, sus miradas, me bebí sus gestos, sus palabras, sus
pensamientos… era el ser perfecto para mi vida desperfecta, le dio sentido a
todo a lo pequeño, a lo grande, a lo insignificante y a mi propio ser, nadie me
había nunca mirado como ese ser me miro un día y mira que he caminado muchas
leguas en caminos vacíos y llanos donde otros corazones me arrancaron de tajo
las ilusiones y me rasparon las rodillas lanzándome al suelo sin piedad ni
consuelo, pero ese ser arribo a mi vida cuando yo ya había decidido que el amor
no había nacido para mí y me había resignado a mi suerte, entonces unos días antes
de la llegada de la primavera tan sólo se cruzó en mi destino arrebatándome
todo el sentido de mi voluntad y calma, le fui amando poco a poco, le ame con
la desesperación de mis años viejos, con el cansancio de mis huesos y con la
vitalidad de mis ansias de ser feliz… le ame con lo que pude y hasta con lo que
no podía, ese amor me prometía amarme más allá de todas las barreras, del
sentido del tiempo, con toda su alma y le creí.. si, si, si… claro que le creí ¿¿¿cómo no creerle a lo que estuve
esperando toda mi vida???¿¿¿ Cómo pedirle al hambriento que no arrebate un
mendrugo de pan que se le ofrece cuando se está muriendo de hambre??? Pues así
yo bebí y comí de ese amor que un día así como llego partió … me sumí en el
abismo de mis egos, las carcajadas del destino me atravesaban el alma
repitiéndome la torpeza de creerme tan dueño del universo sin ser dueño de
nada… ahí es donde mi enana sin forma ni sentido nació, lo pude sentir cuando
entre sueños una parte de mi se desdoblo de mi ser dejando tan sólo un cuerpo
inerte del calor del amor….. y mira hoy ya tengo una estrella, estoy casi a
punto de partir, me fundiré con mis recuerdos en ese amor para ese ser al que
pretendo amarle toda una eternidad…
.Le mire en silencio, su mirada no se apartaba de aquella estrella que
me parecía cada vez más brillante y cercana y pude escuchar el rumor de la
noche abrazarnos con la misma nostalgia con la que ese corazón se despedía de
todos los pasos que había dado en este mundo para no llegar a ninguna parte… se
acostó sobre la tierra y aspiro el aire lentamente, me tomo de la mano y me
invito a cerrar los ojos para que desde el fondo de mi alma mirara mis propias
estrellas en el firmamento… le incorpore sobresaltada, el corazón ya no estaba
más a mi lado y yo no daba crédito a la nota que tenía en mis manos y que
decía…
Jackie, soy tu corazón perdóname por haberme ido pero tú me diste un
lugar allá en el firmamento donde todo puede ser a través de tus sueños, allá
donde seguiremos amando aunque tu sientas que solo subsistes en un mundo gris
donde nadie se detiene a ver tu propia alma, tú me formaste un nuevo hogar
donde te esperaré hasta que sea tu tiempo, no temas que cada que mires al cielo
yo estaré saludándote con mi bailotear de luz y mi tintinear en código morse
que te diga que ese ser al que amas es feliz… Me llevo sólo la parte del
corazón que no ocupas para vivir y es el que ama con profundidad, el que da sin
pedir y el que confía en ser amada…. Búscame entre tus suspiros y la noche que
yo te buscaré siempre para sonreírte como siempre… gracias por darme un lugar
allá donde todo puede volver a renacer y se pude lograr….
Mis propias lágrimas rodeaban mis mejillas, sentí el frio de la soledad
calando mi propio ser… suspiré, la noche serena me cobijo con su manto y me
susurro tu nombre dejando que por primera vez mi ego se callará para poder
escuchar a mi corazón a punto de fallecer….
Jackie Trujillo