Pequeños susurros...

1 ago 2015

TRENZA TU CABELLO NIÑA... de Paola Klug y mi letras en respuesta....

 
 
Decía mi abuela que cuando una mujer se sintiera triste lo mejor que podía hacer era trenzarse el cabello; de esta manera el dolor quedaría atrapado entre los cabellos y no podría llegar hasta el resto del cuerpo:


Me miro en el espejo.. dios santo veo mi propia tristeza abrazar hasta el reflejo de mi mirada... Ojala hubiera tenido una abuela sabia que me ayudara a peinar mi larga cabellera negra mientras sabiamente me aconseja...
 
 

había que tener cuidado de que la tristeza no se metiera en los ojos pues los haría llover, tampoco era bueno dejarla entrar en nuestros labios pues los obligaría a decir cosas que no eran ciertas, que no se meta entre tus manos- me decía- porque puedes tostar de más el café o dejar cruda la masa;


Mis ojos anegados en tu recuerdo ya han formado rios y lagunas de un mar salado donde intento desvanecer tus te amo y tus sonrisas para que mis labios dejen de pronunciar tu bendito nombre y mis manos dejen de buscar razones para tocar tu ser...
 
y es que a la tristeza le gusta el sabor amargo. Cuando te sientas triste niña, trénzate el cabello; atrapa el dolor en la madeja y déjalo escapar cuando el viento del norte pegue con fuerza.
 
Sigo en penumbras acariciando lo largo de mi cabellera negra frente al espejo... trenzare mis miedos al lado de mis dudas.. los celos no tendrán cabida porque nada nunca fue mío, porque el pertenecerse es tan relativo como efímero, sujetare fuertemente el dolor para que nadie nunca sepa el dolor que lentamente me mató el alma y un sentir....


Nuestro cabello es una red capaz de atraparlo todo, es fuerte como las raíces del ahuehuete y suave como la espuma del atole.


Mi alma de roble renacerá como el colibrí en el otoño, trenzaré mi cabello día a día en el silencio del alba entre música de grillos y naturaleza viviente para estar alerta de que no pueda escaparse ni un suspiro de amor...
Que no te agarre desprevenida la melancolía mi niña, aun si tienes el corazón roto o los huesos fríos por alguna ausencia. No la dejes meterse en ti con tu cabello suelto, porque fluirá en cascada por los canales que la luna ha trazado entre tu cuerpo. Trenza tu tristeza, decía, siempre trenza tu tristeza…

Ojala hubiese tenido una abuela sabia que acariciara mi cabello mientras me lo trenza con amor.. hubiera aprendido a tiempo a no permitir que me hicieran giras el corazón y hoy no estaría cargando cadáveres burlones con mi cabello al aire...


Y mañana que despiertes con el canto del gorrión la encontrarás pálida y desvanecida entre el telar de tu cabello.


Espero llegar al alba donde tu recuerdo sea una simple madeja de ausencia desdibujada de mi alma para dejarla en el olvido donde no mirare nunca más...
Trenzare mi cabello... si, lo trenzare con la desesperación de un condenado a muerte que desea vivir...

Texto: Paola Klug.
 
Jacqueline Trujillo



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Increíbles palabras. Muy reflexivas.
Saludos

viviendo por vivir dijo...

Mil gracuas Vlad Steven se bienvenido siempre a mi rincón... saludos.