Pequeños susurros...

14 jun 2015

Carta abierta de un corazón a punto de morir...

 
Un día como cualquier otro día, en un camino con destino a ninguna parte me encontré con un corazón sentado en un risco, con infinita melancolía miraba las estrellas y era su luz tan conmovedora que sentí verdadera vergüenza de mi propia curiosidad... sigilosamente me acerque hacia ese corazón , que tan lleno de nostalgia contemplaba un cielo tupido de estrellas... me miro, no hubo necesidad de decir nada, con un gesto agradeció mi presencia y me invito a sentarme a su lado como el condenado a muerte que sin la esperanza ya de salvar su vida acepta la compañía hasta del ser más pequeño que le brinde un poco de amistad… sonrió con una sonrisa resignada y con voz baja y casi susurrándome me pregunto…
 
Tú sabes porque las estrellas están tan lejos de nosotros????
 
Mmmm no, le respondí…
 
Bueno es sencillo sabes, esos pequeños pedacitos de luz que por las noches han dado tanto sentido a la vida del hombre has sido modeladas por cada relación que herida de muerte comienza a dejar este plano y busca un lugar en el infinito y basto universo para seguir subsistiendo… al morir una relación se forma una pequeña masa inexiste de forma y sentido que va creciendo con cada suspiro lanzado y pensado en ese ser que modifico nuestra vida, por cada lágrima que brota de lo más profundo de nuestro ser, por las noches y noches que cerramos los ojos deseando ya no pensar, por cada dolor que nos nace de lo más profundo de nuestro ser y que llega a ningún sitio.. así va tomando forma y sentido nuestra pequeña amiga , pero sigue siendo una enana pálida y sin reflejo, entonces el  Tiempo que es sabio según dicen los que saben mucho del dolor va llevándose con el paso de los días esas palabras que no dijimos, esos besos que ya no dimos, esos pasos que ya no corrimos para tan sólo vencer el orgullo y decir “ AUN TE AMO”… de tal manera que nuestra pequeña masa toma forma de estrella aunque aún no brilla como un lucero ya que para eso la Soledad y el Silencio necesitan herir de muerte el alma del ser que aun ama para robarse los recuerdos de todos los minutos vividos y compartidos, de esas horas interminables donde tan sólo sonreír nutria toda la vida y los sueños, donde la esperanza de ser feliz y cruzar océanos eran como viajar a la luna de ida y vuelta por el poder del amor, donde una palabra de ese ser que nos cambió la vida con tan solo su presencia nos hacía vibrar, sonreír, ser felices o querer morir… al robarse todo este cúmulo de recuerdos nuestra estrella parpadea tímida y discreta, como escondiéndose temerosa de ser descubierta antes de tiempo pero presurosa de buscar en los confines de un lugar tan cercano al paraíso la sombra de la sombra de aquel ser que le dio vida al perder su propio corazón…. Así querida amiga es que se formó el coro de estrellas que miras en el ocaso de la noche….
 
Ohhh, respondí toda perpleja tratando de asimilar cuanta tristeza debe de haber en los corazones para ver tantos puntos equidistantes parpadeando en completo silencio, le mire.. el corazón sonreía tristemente tragándose sus lágrimas hasta que una gota rodo por su ser…no intento ocultar su pena, la tomo en sus manos y con infinito amor me dijo….
 
Sabes, yo tuve la dicha de conocer el amor más grande, el más bello, el más sublime… esos de los que a veces uno lee en los libros de amores eternos y sublimes que traspasan el sentido de lo eterno y que sin ese ser no vale la pena vivir… No fue difícil amarle, con tan solo una mirada supe que mi vida no sería igual nunca más, le necesite de día, de noche, en cada respiro, en cada segundo que la vida me gritaba que la vida no era justa por no tenerle y amarle tanto… le di tanto pero tanto que me olvide hasta de mi… mi alimento era su sonrisa, sus besos, sus miradas, me bebí sus gestos, sus palabras, sus pensamientos… era el ser perfecto para mi vida desperfecta, le dio sentido a todo a lo pequeño, a lo grande, a lo insignificante y a mi propio ser, nadie me había nunca mirado como ese ser me miro un día y mira que he caminado muchas leguas en caminos vacíos y llanos donde otros corazones me arrancaron de tajo las ilusiones y me rasparon las rodillas lanzándome al suelo sin piedad ni consuelo, pero ese ser arribo a mi vida cuando yo ya había decidido que el amor no había nacido para mí y me había resignado a mi suerte, entonces unos días antes de la llegada de la primavera tan sólo se cruzó en mi destino arrebatándome todo el sentido de mi voluntad y calma, le fui amando poco a poco, le ame con la desesperación de mis años viejos, con el cansancio de mis huesos y con la vitalidad de mis ansias de ser feliz… le ame con lo que pude y hasta con lo que no podía, ese amor me prometía amarme más allá de todas las barreras, del sentido del tiempo, con toda su alma y le creí.. si, si, si… claro que le creí ¿¿¿cómo no creerle a lo que estuve  esperando toda mi vida???¿¿¿ Cómo pedirle al hambriento que no arrebate un mendrugo de pan que se le ofrece cuando se está muriendo de hambre??? Pues así yo bebí y comí de ese amor que un día así como llego partió … me sumí en el abismo de mis egos, las carcajadas del destino me atravesaban el alma repitiéndome la torpeza de creerme tan dueño del universo sin ser dueño de nada… ahí es donde mi enana sin forma ni sentido nació, lo pude sentir cuando entre sueños una parte de mi se desdoblo de mi ser dejando tan sólo un cuerpo inerte del calor del amor….. y mira hoy ya tengo una estrella, estoy casi a punto de partir, me fundiré con mis recuerdos en ese amor para ese ser al que pretendo amarle toda una eternidad…

Le mire en silencio, su mirada no se apartaba de aquella estrella que me parecía cada vez más brillante y cercana y pude escuchar el rumor de la noche abrazarnos con la misma nostalgia con la que ese corazón se despedía de todos los pasos que había dado en este mundo para no llegar a ninguna parte… se acostó sobre la tierra y aspiro el aire lentamente, me tomo de la mano y me invito a cerrar los ojos para que desde el fondo de mi alma mirara mis propias estrellas en el firmamento… le incorpore sobresaltada, el corazón ya no estaba más a mi lado y yo no daba crédito a la nota que tenía en mis manos y que decía…
 
Jackie, soy tu corazón perdóname por haberme ido pero tú me diste un lugar allá en el firmamento donde todo puede ser a través de tus sueños, allá donde seguiremos amando aunque tu sientas que solo subsistes en un mundo gris donde nadie se detiene a ver tu propia alma, tú me formaste un nuevo hogar donde te esperaré hasta que sea tu tiempo, no temas que cada que mires al cielo yo estaré saludándote con mi bailotear de luz y mi tintinear en código morse que te diga que ese ser al que amas es feliz… Me llevo sólo la parte del corazón que no ocupas para vivir y es el que ama con profundidad, el que da sin pedir y el que confía en ser amada…. Búscame entre tus suspiros y la noche que yo te buscaré siempre para sonreírte como siempre… gracias por darme un lugar allá donde todo puede volver a renacer y se pude lograr….
 
Mis propias lágrimas rodeaban mis mejillas, sentí el frio de la soledad calando mi propio ser… suspiré, la noche serena me cobijo con su manto y me susurro tu nombre dejando que por primera vez mi ego se callará para poder escuchar a mi corazón a punto de fallecer….

                                                                   Jackie Trujillo

No hay comentarios: